En honor a el día del libro,nos han pedido que hagamos un relato sobre nuestro tema del blog:

Esto ocurre en la República Democrática del Congo, un chaval de 15 años de edad ve como sus ídolos juegan,mientras él piensa en ser un día como ellos, pero será difícil debido a la situación actual de su país y sobre todo de su familia. Su padre murió debido a la guerra, y él tuvo que encargarse de trabjar para mantener a su familia y la enfermedad de su madre, que a pesar de estar enferma también trabaja. Wanba, tiene que trabajar día y noche para mantener a una familia de 3 hermanos y su madre. Todos sus hermanos con edades de 2,5 y 7 años, así que aún no pueden ayudarle en el trabajo.
Aunque tenga muy poco tiempo de descanso el lo dedica a su sueño, el de jugar al fútbol y algún día llegar a jugar en el Chelsea, como su ídolo Didier Drogba. Este niño juega en la categoría cadete de el Diables Noirs, uno de los equipos más populares de la República del Congo. Wanba, muestra un gran nivel y es pichichi en su categoría y termina la temporada con 38 goles en 28 partidos de liga. Tras esta gran temporada en su club, recibe la llamada de la selección congoleña sub 15 para el campeonato de África de selecciones.
Tras 2 largos e intensos meses de entrenamientos con la selección congoleña, la estrella del equipo, Wanba recibe una pésima noticia, hay la posibilidad de que se quede sin discutar la African Cup, celebrada en Camerún. Debido a que tiene que cuidar de su familia,trabajar y no tiene dinero suficiente.
Una semana antes de la competición y con los nervios a flor de piel. su hermano de 7 años de edad, muestra una madurez extraordinaria tras comentarle a Wanba que fuera al campenato, que durante las 3 semanas que dura el torneo, él mismo se encargaría. Wanba y toda su familia saben que ese era el momento de darse a conocer a todo el mundo, ya que irán también ojeadores de Europa a captar las jóvenes perlas africanas del momento, como en su día hicieron con su ídolo Didier Drogba, Samuel Eto'o, Touré Yayá y muchas más estrellas que hoy en día triunfan en el mundo mundial.
Llega el 7 de Septiembre, la selección congoleña viaja a Kribi (Camerún), una de las ciudades en la que se celebra la African Cup sub 15 liderada por Wanba.
Tras llegar al hotel, dan el sorteo y conocen sus contrincantes, su grupo es duro, les tocará jugar contra Senegal, Mali y Kenia. Pero los congoleños parten como favoritas, ya que tienen la presencia de una de las sensaciones Wanba Traoré y Okoro Diop.
Tras un mes intento terminan la fase de grupos primeros con 6 puntos tras perder solo contra Mali por 1-0. Por lo demás ganan a Kenia 3-0 sin problemas y a Senegal por 4-2. Wanba termina la fase de grupos con 4 goles y 1 asistencia y levantando sensaciones.
En octavos toca ante Nigeria, ésta selección muestra un gran nivel,pero tras un duro partido la selección congoleña gana en la prórroga por 2-1.
En cuartos el equipo se enfrenta a Marruecos, tras ir perdiendo por 2-0 durante gran parte del partido, las estrellas congoleñas Wanba y Okoro, se echan el partido a las espaldas y casi ellos solos remontan el encuentro, la afición congoleña está eufórica con los chavales.
En semifinales y con los nervios a flor de piel, por un posible pase a la final se juega ante Túnez,una selección dura que le plantea un duro partido a lo congoleños. La selección del Congo ganan en los penaltis,tras empatar en el partido reglamentario a 0.
Llega la final, las dos mejores selecciones del campeonato enfrentándose, Costa de Marfil contra Congo, los dos máximos anotares, Wanba Traoré por parte de Congo con 6 y goles y Bakary Aurier, por parte de Costa de Marfil con 7. El partido comienza y en el minuto 34 de la primera mitad realiza un gran tanto la estrella congoleña Wanba, el partido sigue y Costa de Marfil aprieta,pero no consigue materializar una jugada, con todo Costa de Marfil al ataque Congo sale a la contra y sentencia el partido en el minuto 89.
El premio a mejor jugador y máximo goleador van para la sensación del torneo Wanba y el portero menos goleado al portero de Costa de Marfil.
Tras este torneo y tras la celebración un representante del equipo del Chelsea sub 15 llamó a Wanba y a Aurier, para que fuesen a entrenar a la ciudad deportiva.
El club londinense le pagó el viaje y la estancia en la ciudad. Tras una semana dura de entrenamientos, recibe la noticia de que lo quieren en su equipo, pero se tendría que mudar a Inglaterra y dejar en el Congo a su familia pobre. Su madre y hermanos le ayudaron y apoyaron en todo, el cedió a jugar y la beca que le daban por jugar allí la mandaba a su familia todos los meses. Siguió creciendo como futbolista, tanto que con 18 años ya había debutado con el equipo senior del Chelsea y con la selección absoluta de Congo,tanto fue así que comenzó a ser uno de los jugadores de mayor renombre, no solo en África, sino en Europa y en el mundo, llegando a ser deseado por los grandes clubes del mundo.
Él cumplió su sueño y se hizo jugador profesional como su ídolo Didier Drogba.